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Todos los conductores de vehículos, incluidas las bicicletas, así como los usuarios de la vía implicados en algún accidente de circulación quedan obligados a someterse a las pruebas de alcoholemia.
Las pruebas consisten:
-verificar el aire espirado mediante un etilómetro determinando el grado de alcohol en aire espirado. Si diésemos positivo. Podemos repetir la prueba.
-Si repetimos la prueba mediante el etilómetro no nos costará nada el hacer dicha prueba. Salvo la sanción que nos pongan los agentes en caso de que demos positivo en dicha prueba.
-Pero si la repetimos Por petición del interesado o por orden judicial se podrá repetir la prueba. Es aquí donde podremos solicitar que la prueba sea análisis de sangre, orina. Dicha prueba tendrá que realizarla en el centro médico al que sea trasladado, y el importe de la prueba tendrá que pagarla previamente el interesado.”conductor”. Si el resultado no fuese positivo se le devolverá el importe de la prueba.
- El tiempo entre la primera y la segunda prueba no será inferior a 10 minutos
- Si la persona obligada a hacer la prueba tuviera alguna dolencia, lesión, o enfermedad que le impida realizar la prueba. En este caso el personal médico decidirá la prueba más adecuada para el conductor.
Inmovilización del vehículo:
Si las pruebas de alcoholemia fuesen positivas, el agente de tráfico procederá a la inmovilización del vehículo. Con algún dispositivo que impida su circulación.
Excepción: Que otra persona habilitada se pueda hacer cargo de su conducción. También se podrá inmovilizar el vehículo en el caso de que nos neguemos a hacer las pruebas de detección de alcoholemia.
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