La circulación vial es un sistema multifactorial en el que intervienen personas, los vehículos y las vías.
En este apartado se estudiará el factor vía, no tanto desde el punto de vista de la "geografía" de la vía, trazado, señalización, iluminación, etc., sino desde el punto de vista "ambiental", esto es, desde la perspectiva de aquellas condiciones del entorno que condicionan y en ocasiones modifican las condiciones de la propia vía.
Dentro de los riesgos ligados a las condiciones ambientales se hará especial referencia a la conducción nocturna y en condiciones de falta de visibilidad y la conducción en condiciones meteorológicas adversas.
Viento, hielo, nieve, niebla y lluvia son algunas condiciones de la meteorología que pueden complicar la conducción. Si la precaución es la mejor amiga para cualquier desplazamiento en coche, en tales circunstancias conviene extremarla al máximo. Pero, ¿cómo actuar si conducimos con mal tiempo?. Veamos algunos útiles consejos, para cada una de estas condiciones meteorológicas adversas: